Proteínas animales en polvo: innovación funcional para una industria alimentaria más sostenible y competitiva

En un mercado que exige alimentos nutritivos, rentables y con menor impacto ambiental, las proteínas animales en polvo se posicionan como una solución inteligente. Estos ingredientes valorizan subproductos de la faena y aportan funcionalidades tecnológicas clave para elaborar productos cárnicos de alta calidad.
Del subproducto al ingrediente de alto valor.
A partir de sangre, pieles o recortes de carne y mediante procesos tecnológicos específicos, los subproductos se transforman en polvos proteicos de elevado valor nutricional. Este enfoque reduce desperdicios y promueve la circularidad dentro y fuera de la industria frigorífica, generando beneficios económicos, ambientales y sociales.
Fuentes diversas, aplicaciones múltiples.
• Colágeno: cohesión, firmeza y gelificación.
• Proteína cárnica: mayor contenido proteico y mejor textura.
• Proteínas sanguíneas
– Hemoglobina: color y capacidad gelificante.
– Plasma: emulsificación y “mordida” cárnica.
– Globina: estabiliza emulsiones y retiene agua.
Funcionalidades tecnológicas que marcan la diferencia.
• Emulsificación.
• Retención de agua.
• Texturización.
• Gelificación.
• Enriquecimiento proteico.
• Mejora del sabor umami.
Amplio rango de aplicaciones industriales.
• Embutidos cocidos, curados y crudos.
• Hamburguesas y productos formados.
• Patés y carnes enlatadas.
• Sopas y caldos instantáneos.
• Suplementos nutricionales.
La elección de la proteína —o su mezcla— depende de la formulación y del resultado funcional buscado.
Ventajas competitivas.
• Alta funcionalidad en procesos automatizados.
• Larga vida útil sin refrigeración.
• Optimización de costos al sustituir parcialmente carne fresca.
• Proteínas de alto valor biológico.
• Parámetros constantes y reproducibles.
Una tendencia en crecimiento.
En mercados donde el poder adquisitivo limita el consumo de carne fresca, las proteínas animales en polvo permiten desarrollar productos híbridos que mantienen sabor, textura y valor nutricional a un costo accesible.
En resumen.
Las proteínas animales en polvo son mucho más que una alternativa funcional: representan una inversión inteligente hacia una cadena alimentaria eficiente, competitiva y responsable. Su incorporación mejora las características del producto final y apoya un modelo productivo alineado con las expectativas del consumidor moderno.